Demos gracias por los espacios vacíos
Hace unos meses compartí acerca de las pastoras que traje en mi mudanza.
Si no las han visto, pueden ir acá y enterarse de la historia.
¡Un abrazote!
Priscilla
Si no las han visto, pueden ir acá y enterarse de la historia.
Luego de algunos meses viviendo en el nuevo lugar las pastoras simplemente murieron. Con ellas se extinguió el último aliento de lo que fue mi vida anterior.
Abandonar completamente ésa vida y lo que ella implicaba es una tarea titánica para mi corazón pero aún en medio de ése dolor la dulce voz del Espíritu Santo me recordaba que todo tiene un propósito.
Las dificultades que tenemos son pequeñas y no van a durar siempre.
Pero, gracias a ellas, Dios nos llenará de la gloria que dura para siempre:
una gloria grande y maravillosa.
2 Corintios 4:17
En medio de ésa punzada emocional por no dejar ir lo que Dios deseaba que soltara inicié el estudio de Gratitud, justo después de pasar un par de semanas dando gracias intencionalmente. Fue en medio de ése estudio que Dios hablaba más y más claro a mi corazón acerca de lo que Él deseaba que yo comprendiera: confianza.
Poco a poco me hice a la idea de no tener más mis bellas pastoras. Aunque el espacio estaba vacío, no era del todo malo. Algunas veces miraba con extrañeza ése espacio pero ya no dolía, era más como un recordatorio de que Dios tenía un propósito con los espacios vacíos que habían quedado de mi vida.
Poco a poco los espacios dieron campo temporal a cambios temporales para dar espacio a cambios permanentes, pero seguían sin un propósito específico. Sin embargo, ya ese vacío no era molesto sino una esperanza.
Hasta que llegó un día en que sucedió algo...
Una persona llegó a mi puerta con una pastora. Esa persona no lee mi blog, no sabe qué sucede en mi vida, nunca ha escuchado acerca de mis bellas pastoras muertas por el cambio. Pero ahí estaba sonriente en la puerta sosteniendo una pastora en sus manos como regalo para mí. Era una pastora diferente a las que conocía pero tan hermosa, pequeña, colorida y llena de vida.
La tomé sin más y la coloqué en el espacio que ya no estaría vacío sino dando paso a una nueva etapa.
¿Saben? Algunas cosas deben de morir, dejar el espacio vacío y esperar para ser llenados de vida nuevamente.
Ningún ojo ha visto,
ningún oído ha escuchado,
ninguna mente ha imaginado
lo que Dios tiene preparado para quienes lo aman.
1 Corintios 2:9
No podemos imaginar, ni aún en nuestros más preciados sueños, todo lo que Dios tiene preparado para nosotras,... que le amamos.
Esta es una bella promesa para quienes amamos a Dios.
De modo que si usted tiene un espacio vacío en su vida, un espacio que parece que todo en él ha muerto, está despedazado o que simplemente son sólo cenizas, no se preocupe, Dios ya tiene preparado algo.
Confíe en Dios, Él tiene control de todo en su vida y absolutamente todo tiene un propósito... áun los espacios vacíos.
Así que demos gracias por los espacios vacíos.
Priscilla