Homeschooling : educando cómo vivir para Cristo.

Hace unas semanas, les compartía la forma en que yo educo a mis hijos en este post. Hoy deseo contarles qué es exactamente lo que hacemos. 

Pero primero debo decirles que tuve que luchar con grandes incógnitas que me atormentaban acerca de la idea de educar a mis hijos en casa. No podía sacar de mi mente cosas como: "Tú no eres maestra", "No sabés qué tenés que hacer.", "No tienes ayuda de nadie.", "Serás la vergüenza de toda la familia.", "No tengo paciencia".

Eran demasiadas mentiras para una sola cabeza.

¡Gracias a Dios que El me sostiene con sus promesas!

Al principio del camino busqué qué hacían otras familias, pero no todo lo que veía calzaba con nuestro estilo de vida. Buscaba qué tipo de materias podrían interesarle a mis hijos que no fuesen las "obligatorias"... algo así como fotografía, algún deporte, arte, código de computación, en fín, algo diferente.

Matriculamos muchas de ésas que nos gustaron mucho, otras no funcionaron muy bien. Para algunas eran muy jóvenes, para otras muy chicos, pero a todas les dimos la oportunidad. Eso fue un tiempo divertido porque se dieron cuenta de que no íbamos a hacer "escuela - en- la- casa" . Con esto me refiero a que no deseaba traer la escuela a la casa, con todo el pizarrón y el pupitre para sentarse quieto  durante 8 horas y levantar la mano para pedir permiso de ir al baño. Sino que la idea es aprender académicamente para aplicarlo a la vida diaria.

Porque ¿de qué sirve memorizar las tablas de multiplicar si no sabes cuánto te cuestan 3 helados iguales de $3? ¿Cierto? 

Entonces, ésa es la idea de hacer homeschooling: No aprendemos para hacer un exámen, aprendemos para la vida.

No obstante lo más importante de hacer homeschooling, para nosotros, es educar con la visión cristiana entrelazada en cada aspecto que estudiamos. Nosotros damos mucha más importancia a criar hijos varones que le sirvan a Dios que en educar hombres que trabajen con propósitos vanos. Nuestra misión es ser instrumentos de Dios al educar niños que al crecer sean hombres con valores, más que hombres académicos. Porque tenemos muy claro que si invertimos en una educación cristocéntrica todo lo demás cae en su lugar: cada pieza académica.

Un hombre sin visión de Dios ¿cómo podría cuidar el planeta y todo lo qué hay en El si no conoce al

Dios que lo creó todo (Génesis 1)?

¿Puede un hombre ser íntegro en sus finanzas, o las de una empresa, si no conoce el valor de la honestidad arraigada en su vida como parte integral de ser un hijo de Dios ( Proverbios 20:7)?

¿Puede un hombre respetar a su esposa, amarla para toda la vida, desarrollar una familia y criar con amor si no sabe qué dice Dios acerca de cómo debe de tratar a su esposa como a un vaso frágil (1Pedro 3:7), sin tener claro que los hijos son un premio de parte de Dios (Salmos 127:3-5) o que el Señor le pedirá cuentas de la familia que le permitió tener (Romanos 14:12)?

¿Se dan cuenta de cómo la educación comienza desde el punto de vista de Dios?

Para nosotros no siempre fue muy claro lo que Dios deseaba que hiciéramos. Así que El usó a una persona con un recurso muy valioso para ayudarnos.
Este recurso es un libro: El llamado a casa. Encontrando gozo dejando que Dios guíe tu escuela en casa. 

Con éste libro pudimos ser enseñados de que aunque es un camino distinto del montón, es un llamado que Él mismo nos estaba haciendo, pero más que todo nos ayudó con el temor de dar el paso de fe.

La autora de éste libro de una mujer cristiana que ha estado educando en casa por muchos años. Ha escrito varios libros, todos ellos dedicados a la educación en casa mediante una perspectiva simple, sencilla pero que deja ver a Dios en medio de todo.

Y es que, sé que las personas hispanas están iniciando su búsqueda por mejores opciones educativas para sus niños, pero que no existen muchos recursos disponibles en español. Definitivamente éste libro es una bendición para todas las mamitas que hablan y leen español únicamente.
Si existe un sólo recurso que yo pueda sugerir para quienes inician éste llamado, o para quienes están valorando la opción e incluso para quienes ya tienen un tiempo en éste camino,... sería éste libro. ¡¡Se los recomiendo totalmente!!

Hoy, sólo dos años después puedo decir que el temor del inicio se ha opacado con la bendición tan abrumadora de cuánto han madurado nuestros hijos, no sólo en lo académico sino en lo espiritual conociendo mucho mejor al Dios que los creó y que desea tener una estrecha relación con ellos. Además de la bendición de ver cuánto han avanzado académicamente: nuestro hijo menor avanzó 2 grados en sólo unos meses. ¡Con razón se aburría en el aula!

A todo esto quiero decirles que mi historia no es su historia, pero en mi historia es claro que mis hijos no pertenecen a un sistema educativo decayendo en espiral y que de ningún modo cumplió con nuestras expectativas. 

Además, cuando digo que nosotros hacemos homeschooling no significa que despreciamos el hecho de que ustedes eduquen a sus hijos en escuelas públicas o  privadas, porque estoy segura de que ustedes hacen lo que es mejor para sus hijos. Nosotros también. Nosotros respetamos su decisión y esperamos que respeten la nuestra también. Lo que me lleva a decirles que nosotros tratamos de vivir para Cristo, y para nosotros vivir para Dios es hacer esto como familia.

Nosotros estamos educando cómo vivir para Cristo desde la historia que Dios planificó para nosotros.

¿Como puede el joven llevar una vida integra?

Viviendo conforme a tu palabra.

Salmos 119:9 NVI

¿Ustedes cómo educan? ¿Porqué?
¡Un abrazote!


Dios es fiel.
Priscilla

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