Cómo dormir fácilmente durante las pruebas.
Mientras leía el capítulo 12 de Hechos de los Apóstoles, me detuvo en seco una pregunta: ¿Pedro estaba durmiendo?
¡Dios es fiel!
Priscilla
Foto por Freepik |
SI usted ha leído éste capítulo sabrá que se narra cómo capturan a Pedro y lo encarcelan.
Talvez deba iniciar contándoles un poco de lo que sucedió antes de ésto: Pedro habia estado haciendo lo que Dios le mandó a hacer: predicar a Cristo. Sólo que algunos judíos no estaban muy felices con ésa idea y le hacían "bullying".
Pedro no se hizo para atrás sino que siguió predicando.
Así que los "bullies" se molestaron mas, hasta el punto de hacer que lo enviaran a arrestar y a encarcelar. Estuvo 2 veces encarcelado antes de la vez que se narra en éste capítulo, por lo que ésta era la tercera vez encarcelado. Pero lejos de "estar acostumbrado", ésta vez fue distinta.
En esta ocasión pusieron a 16 oficiales, en grupos de 4, para estar vigilandolo a cada momento del día y de la noche, asegurándose de que no escapara.
Por si esto fuera poco, le pusieron 2 guardias mas en la puerta y un par de cadenas gruesas alrededor suyo para sujetarlo.
Y así en la cárcel, con oficiales afuera de la celda vigilándolo sin descanso, siendo perseguido ferozmente por personas de su misma ciudad, encadenado, en un piso frío y sucio, con soldados a cada lado, Pedro... ¡dormía!
¿Quién puede dormir en esas condiciones y bajo ésas circunstancias?
Les aseguro que yo no soy de ésas, más bien soy de las que me preocupo, imaginándome toda clase de escenarios en mi mente dejándome sin sueño por varias noches o por lo menos, hasta que se solucione el asunto.Y eso que yoo jamás he estado encarcelada, ni he atravesado lo mismo que Pedro estaba pasando, ni he tenido pruebas tan difíciles como él por hablar de Jesús.
Les aseguro que yo no soy de ésas, más bien soy de las que me preocupo, imaginándome toda clase de escenarios en mi mente dejándome sin sueño por varias noches o por lo menos, hasta que se solucione el asunto.Y eso que yoo jamás he estado encarcelada, ni he atravesado lo mismo que Pedro estaba pasando, ni he tenido pruebas tan difíciles como él por hablar de Jesús.
Pero luego de mucho meditar en ésta escena, recordé un versículo que dice:
"El Señor es mi ayudador; no temeré.
Lo que me pueda hacer el hombre."
Hebreos 13:6
No temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Ésas palabras resuenan en mi cabeza y de pronto comprendo el porqué Pedro dormía.
El estaba confiando en Dios. Viviera o muriera ya había hecho lo que Dios le pidió hacer. Se solucionara o no el asunto, él estaba seguro de su misión. Hubiese un gentío detrás suyo o estuviese sin persecución, él conocía cuál era su lugar seguro. Estuviera en la cárcel o en su casa, él sabía que Dios cuidaba de él.
¡Cuánta confianza!
El sabía que Dios era su refugio, su fortaleza, su ayuda y su ayudador. Dios era su pronto auxilio. Dios era su protector. Dios era lo único que necesitaba.
¿Qué importaban unos soldados a la par, un piso frío, unas gruesas cadenas o una cuadrilla de oficiales vigilando la puerta de la cárcel?
Al final del capítulo, Dios lo libera.
Dios recompensó su fe.
Talvez nosotras no estamos en una cárcel físicamente pero sí estamos en una cárcel mental, llena de escenarios tenebrosos, angustiadas por escenarios reales que ocurren a nuestro alrededor, o preocupadas por algunas personas que nos han asediado por ser cristianas, o debido al camino por el cual Dios nos ha hecho caminar. Talvez nuestra cárcel parece tan solitaria y fría como en la que estaba Pedro, talvez tan asediada de vigías como con Pedro, o talvez bajo constante amenaza. Aun si no es una cárcel física sigue siendo una cárcel.
Pero,..
Dios sigue siendo el mismo que liberó a Pedro de ése lugar, sigue siendo el mismo que lo ayudó, quien lo cuidó, quien lo protegió y el mismo que le ayudará a usted, el mismo que cuida de usted y el mismo que lo protege a usted HOY.
Talvez nosotras no estamos en una cárcel físicamente pero sí estamos en una cárcel mental, llena de escenarios tenebrosos, angustiadas por escenarios reales que ocurren a nuestro alrededor, o preocupadas por algunas personas que nos han asediado por ser cristianas, o debido al camino por el cual Dios nos ha hecho caminar. Talvez nuestra cárcel parece tan solitaria y fría como en la que estaba Pedro, talvez tan asediada de vigías como con Pedro, o talvez bajo constante amenaza. Aun si no es una cárcel física sigue siendo una cárcel.
Pero,..
Dios sigue siendo el mismo que liberó a Pedro de ése lugar, sigue siendo el mismo que lo ayudó, quien lo cuidó, quien lo protegió y el mismo que le ayudará a usted, el mismo que cuida de usted y el mismo que lo protege a usted HOY.
Esto no significa que siempre Dios nos va a librar inmediatamente de nuestras situaciones, de hecho, aunque confiemos podrían continuar, pero nuestra esperanza no está puesta en las circunstacias sino en Dios. En el Dios fuerte que nos ayuda haciendo que todo sirva para nuestro bien.
¿Está pasando por una situación difícil?
¿Qué le parece si se concentra en su Ayudador? Estoy segura de que recompensara su fe.
¿Lo cree? Estoy segura de que el sólo hecho de confiar en Él le hará dormir fácilmente durante las pruebas.
¡Dios es fiel!
Priscilla