3 infalibles secretos que debe aprender para alcanzar la paz

Desde hace mucho años no veo televisión y hace muchos más que dejé de ver los noticieros porque terminaba super preocupada por todo. Pero hoy en día no es ni necesario encender el televisor porque todas las noticias son compartidas en el Facebook por amigos o familiares.

Foto por Freepik

Noticias que dicen que los impuestos subirán dentro de unas pocas semanas, que el combustible también, que las empresas están cerrando dejando al país con un 20% de desempleados formales, eso sin tomar en cuenta a los informales que dependían de ésas empresas. Además, que los salarios no serán aumentados éste año, que no hay posibilidades de emprender negocios por la burocracia, ni de construir por los altos precios...
Yo no sé ustedes pero yo ya me siento estresada. Me siento sin paz cada vez que leo éstos titulares.
Pareciera que estamos cayendo vertiginosamente en una terrible incertidumbre y crisis.
Si a ésto le sumamos las adversidades que tenemos en nuestras familias... debo decir que la paz es algo que hace mucho no está presente en nuestras vidas. Y no sólo en la mía...

Esto es fácil de observarlo cuando andamos en las calles, sea como peatón o conductor, las personas caminan apresuradas, los conductores manejan a la defensiva siempre tocando la bocina fuertemente. Las calles están abarrotadas de personas estresadas. Los trabajos están llenos de personas afanadas. Las escuelas y colegios llenos de estudiantes inquietos. Las casas llenas de familias preocupadas.

Sin embargo, hace poco estuve leyendo el libro de Filipenses y el apóstol Pablo les daba unos consejos a ellos que son perfectos para nuestros tiempos. Pablo sabía que ellos también estaban viviendo preocupados, afanados, inquietos y preocupados, seguramente como él mismo lo estaba experimentando en la cárcel. Pero había descubierto el secreto para la paz.

"No se inquieten por nada; más bien, 
en toda ocasión, con oración y ruego,
 presenten sus peticiones a Dios y denle gracias."
Filipenses 4:6 NVI
Veamos en detalle éste versículo:
Lo primero que Pablo les dice es que no se inquieten por nada, otras versiones usan las palabras afanados o preocupados, lo cual es lo mismo que estresados. No se estresen por nada, es básicamente lo que él les dice. Ustedes dirán que eso es imposible. Y de cierto modo pareciera así, con tantas malas noticias y el mundo girando apresurado. Pero Pablo les dice que no se estresen por nada y a continuación les da 3 infalibles secretos para alcanzar la paz:

1.Orar por TODO.
En toda ocasión, momento o situación; oren.  Oren para rogar. Oren para pedir. Oren para dar gracias. En todo tiempo debemos orar. La oración quita las situaciones de nuestras manos y las pone en las manos de Dios, las cuales que son mucho más capaces, fuertes y sabias para manejar las situaciones que enfrentamos. Cuando depositamos lo que nos sucede - o tememos o queremos- en las manos de Dios podemos estar seguras de que Él tomará el control de ella y nos dará Su mejor, más buena, más agradable y más perfecta voluntad (Romanos 12:2).
Y cuando usted ora así Dios le hace ésta promesa:
"Y la paz de Dios, 
que sobrepasa todo entendimiento, 
cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús."
Filipenses 4:7 

2. Ponga atención a lo que piensa.
En el versículo 8 Pablo les aconseja que cuando piensen algo sepan bien lo que están pensando, que midan bien ésos pensamientos para asegurarse de que éstos están alineados a la mente de Cristo. Cada vez que estamos pensando algo y ésto no nos trae paz tratemos de traer a nuestra mente si lo que estamos pensando es; verdadero, justo, respetable, puro, amable, digno de admirar, o excelente. De lo contrario, deseche ése pensamiento. Recordemos que todo ésto significa también que no debemos de estar meditando en los "y si..." ("Y si sucede ésto, y si me pasa aquello, y si...").

3.Ponga en práctica el ejemplo bíblico.
Pablo tenía mil razones más para sentirse sin paz que los filipenses ya que él estaba metido en una oscura, húmeda y horrible celda totalmente solo. Su única vista era la de unas piedras mohosas a su alrededor a pesar de que no había hecho nada para estar ahí. Sin embargo, él podía ver más allá de lo que sus ojos físicos le permitían; él podía ver el plan de Dios detrás de todo eso que le sucedía. Y comprendió una parte importante acerca de la paz: seguir el ejemplo bíblico de otros. Por lo mismo, él se puso como ejemplo para ellos, para que al verlo, ellos pudieran comprender qué hace en lugar de estresarse y cómo obtener la paz que ellos anhelaban. Él les dice en el versículo 9, tan sólo 3 versículos más adelante, que lo que han aprendido acerca de él, lo que han oído de sus prédicas, lo que han visto que él hace, que eso hicieran. Cuando no sabemos qué hacer, en lugar de estresarnos, busquemos ejemplos bíblicos de quienes estuvieron encarcelados, golpeados, perseguidos, desterrados, burlados o humillados por causa del evangelio e imitemos sus acciones. Dios nos ha dado esos ejemplos para saber cómo actuar. 
Además ésto también viene con una promesa: "y el Dios de paz estará con ustedes." Si ustedes miden lo que piensan y ponen en práctica el ejemplo bíblico el Dios de paz, es decir, el que da la paz estará con ustedes.

He ahí los secretos para alcanzar la paz que tanto anhelamos en ésta vida. Son pasos muy sencillos de seguir cuando nos determinamos a hacerlos, pero lo más importante es que son paso infalibles, que nunca fallarán.
Recuerden, no se preocupen por nada sino oren para todo, pongan atención a lo que piensan y sigan el ejemplo bíblico que Dios nos ha dado en Su palabra, así obtendrán la paz cada día. ¡No hay cómo fallar!

¡Un abrazote!
Priscilla



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