Lo que aprendí de cómo amar como Jesús nos ama.
Como cristiana he fracasado terriblemente en demostrar, por medio de mi amor hacia los demás, que yo sí soy una discípula de Jesús.
Me siento avergonzada de sólo pensar en la tibieza de mi corazón al recordar algunas de las veces en las que yo no he mostrado un verdadero amor por los demás.
Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros.
Tal como yo los he amado, ustedes deben de amarse unos a otros.
El amor que tengan unos por otros será la prueba
ante el mundo de que son mis discípulos.
Juan 13:34-35 NTV.
Como seres humanos siempre deseamos rodearnos de personas que tengan algo en común con nosotros mismos. A lo mejor buscamos grupos con hobbies afines o gustos similares como grupos de tejido, grupos de mamás homeschoolers, grupos de bordado o de lettering o de acuarelas, de manualidades, de música, de lo que sea que sea que nos guste a ... nosotros. De hecho, la red social de Facebook está repleta de grupos para distintos propósitos a los que cientos de miles de personas se afilian cada día. Porque todos deseamos reunirnos con quienes compartimos algo en común y eso no está mal porque fuimos hecho para vivir en comunidad.
De hecho, la mayoría de las personas pertenecemos a uno o a varios grupos y éstos grupos siempre tienen un distintivo: algún parche, alguna bandera o alguna jerga en particular para distinguirlos de los demás.
Pero Cristo, cuando "comenzó su grupo de seguidores" designó un sólo distintivo para identificarse ante otros: el amor por las personas.
Ésta "regla de oro" como muchos la han llamado y la cual es conocida, al menos en la teoría, por muchas personas fue radical en aquél momento en que Jesús la promulgó:
Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti.
Esa es la escencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas.
Mateo 7: 12 NTV.
Basada en ésto yo podría afirmar que para la gran mayoría de las personas no es desconocida la teoría acerca de amar a los demás lo cual significaría que no es tan difícil de hacerse en la vida práctica,sin embargo, amar a los demás en ésas palabras de Jesús no significa solamente amar a quienes nos aman sino amar hasta a los enemigos. Usted podría pensar que no tiene enemigos pero, hi hay una persona que no congenie conusted en el trabajo sino que habla a sus espaldas, ése es un enemigo de os que habla Jesús, si usted tiene un familiar que le hace la vida de cuadritos, ése es un enemigo de los que habla Jesús. Entonces, la verdad es que necesitamos de la ayuda sobrenatural de Dios a través de Jesucristo para poder lograr lo que realmente estaba diciendo Él.
Primero:
Jesús dijo que si amábamos a los demás ése sería nuestro distintivo para que las personas nos reconocieran como sus discípulos pero que deberíamos amar de la forma en la que Él ya nos había amado.
¿Cómo nos amó desde siempre Jesús?
Incondicionalmente (Romanos 5:8)
Sacrificialmente (2Corintios 5:21)
Con perdón (Efesios 4:32)
Eternamente (Romanos 8:38-39)
La culminación del amor de Cristo por nosotros fue entregando su vida para morir en la cruz, siendo sepultado para luego resucitar de nuevo a la vida.
Eso quiere decir que ésa es la forma en la que DEBEMOS de amar usted y yo: con acciones.
Ahí es cuando digo que yo he fracasado horriblemente en amar a los demás. Porque para serles honesta la mayoría del tiempo no amo incondicionalmente, ni siquiera a mi esposo, tampoco siempre amo de manera sacrificial a mis hijos, algunas veces no he amado con suficiente perdón a aquéllos que me han maltratado, herido o humillado y debo ser honesta, al decir que nunca he amado eternamente porque nunca he vivido ésa cantidad de tiempo y creo que jamás daría a uno de mis hijos para morir por mis enemigos, y tampoco daría mi vida por mis enemigos.
Yo no soy ni siquiera un uno porciento de lo asombroso que es Jesús en su amor por mí y es por eso que necesito de Su ayuda para poder amar a los demás como Él desea que yo les ame. ¡Y ni decir de "los enemigos"!
Necesito de Su ayuda para poder ser vista como su discípula por el mundo porque durante mis pocos años de vida cristiana no he logrado demostrarlo correctamente.
Ahí es cuando me doy cuenta de que cada día debo recordar que yo no puedo cambiarme sola, yo no puedo transformarme en la que Él desea. Yo no puedo, por más tips, planes de acción, planificación o pensamiento positivo o de convencimiento, lograr amar a otros como Él me ama a mí. Para lograr amar a otros de ésa manera yo necesito algo más: necesito Su poder sobrenatural por medio del Espíritu Santo que ya vive en mi.
Yo debo permitir que Él haga lo que sólo El puede hacer.
Debo rendir mi vida a Su voluntad, permitir que El guíe mis palabras, mis acciones, los planes que tenga, las personas con las que me rodeo, la forma en la que pienso y proceso lo que otros me dicen.
Es por éso que mi oración éstos días es la siguiente:
"Señor, te pido que guíes mi corazón a entender totalmente tu amor. Guía mi corazón, te lo pido, para expresar plenamente tu amor para con los demás y guía mi corazón a perseverar pacientemente así como lo hizo Cristo. Esto te lo pido en el nombre de tu Hijo amado Jesucristo. Amén" *Basada en 2 Tesalonicenses 3:5 NTV*
¿Necesita usted ésta oración?
¡Un abrazote!