Tips para terminar su plan de lectura bíblica
Cuando yo inicié a leer la biblia, lo hice con un grupo de mujeres que comenzaba a leer Santiago. La dinámica era bien fácil, pues se trataaba de leer medio capítulo por día y comentar lo leído en el grupo. ¿Saben qué sucedió? Yo no terminé el plan de lectura.
Fue bastante vergonzoso.
Con el paso del tiempo el Espíritu Santo me ayudó a desarrollar la disciplina para leer la biblia, luego para estudiarla y más adelante me motivó para crear estudios bíblicos con el fin de que otras mujeres fueran motivadas para leer la biblia.
En todo éste tiempo aprendí varias lecciones que deseo compartirle:
1. Sea flexible. Olvide que "sólo a X hora se puede leer la biblia" Todos tenemos horarios distintos y estamos en diferentes etapas de la vida, por lo tanto lo que funciona para alguien no necesariamente funcionará para usted. Así que deje de lado ése legalismo de que sólo a una hora fija se puede leer la biblia, se lo digo como una amiga. Una mejor alternativa es que sea flexible, buscando la hora que mejor se ajuste a su horario. Porque no importa la hora sino el corazón de buscar a Dios cada día.
2. No idealice ése tiempo. Nos han vendido la idea romántica de que el tiempo de lectura debe, si o si, de ser con café, con muchos implementos de colores, o dorados, con cuadernos bellamente decorados o música relajante y sin nadie en casa, los niños en silencio y sin ninguna interrupción durante horas. En todo éste tiempo aprendí que el tiempo con Dios no siempre es así y eso está bien. A veces será necesario hacerlo mientras amamanta a medianoche, otras será en medio de los niños desayunando y jugando con el cereal y otras veces serán en medio del transporte público porque es el único momento en que está sola y sentada. Yo atravesé personalmente por todas ésas etapas y circunstancias. Todo eso está bien, porque el lugar no tiene que ser "intagrameable" sino dedicado a Dios con el corazón y eso puede ser en cualquier lugar y a cualquier hora. Dios ve el corazón y no lo externo.
3. Busque a quien rendirle cuentas ¡honestamente! Si, a veces decimos que vamos a leer la Biblia pero como creemos que nadie nos ve, entonces tengo la oportunidad para esconder cuando no lo hago. Esto, en realidad, es como cuando iniciamos a ir al gimnasio, hay que llevar a la amiga que le da ánimo cuando usted no tiene ganas de ir. Así que busque a ésa amiga a quien usted le rinda cuentas honestamente. Incluso puede ser ésa amiga que aún no es creyente pero que es de su confianza. Dígale que usted se propuso leer la biblia y necesita la ayuda de ella para lograrlo porque a usted se le olvida. Eso será un gran testimonio para ella. ¡Hágalo!
4. Cambie su versión. A veces me cuesta seguirle el ritmo a la versión RVR60, lo digo honestamente. He notado que cuando no me estoy concentrando en la lectura en ésa versión, puedo cambiar a otra y de inmediato cambia mi mente. Claro, estoy forzándola para mantenerse enfocada porque no la ha escuchado antes de esa manera y se vuelve algo nuevo. De modo que, use otra versión, use la biblia en audio, use otra biblia, use algo que sea diferente a lo que haya hecho antes. Cambie ésa rutina y notará un gran cambio.
5. Cambie el rumbo. Hubo un tiempo en que me esforzaba por seguir un plan que me parecía aburrido, fue un tiempo difícil porque no me emocionaba y poco a poco perdí el interés. Dejé de leer la Biblia hasta que un día me enfrenté a mi misma y volví a leerla. Pero ésta vez busqué un plan de lectura o de estudio que fuera de mis interés, ¡eso fue un abrir de ojos! De inmediato cambió mi actitud y lo completé antes de tiempo porque estaba deseosa de saber más acerca del tema y lo que decía la biblia. Si ésto le sucede, cambie el rumbo, busque otro plan. Dios no se va a enojar porque cambia el plan que inició, al contrario estará complacido porque usted está buscandolo de corazón en medio de su debilidad humana.
6. Excusas. Esta es la parte más difícil de leer la Biblia y es dejar de poner excusas. Yo lo hice al principio porque me enfocaba en que "es difícil", " no tengo tiempo", "mi vida es complicada"... ¿Le suenan algunas de ésas excusas? Si queremos lograr algo debemos determinarnos, pero más que éso dejar de ponerle excusas a Dios. El no la va a obligar pero sí le va a ayudar cuando usted le pida que le de la fuerza, el deseo y la voluntad para leer la biblia. El es quien logra ésas cosas porque no depende de usted, sino de Él. El es quien tiene la fuerza y la fortaleza de voluntad para dársela mediante su Espíritu, ues son parte de su fruto.
De modo, amiga que ésto es un trabajo en conjunto, usted pone su parte y Dios pone lo que le hace falta. Dios es quien le dará lo que necesita para terminar la carrera con fuerza y victoria.
¡Animense! Yo he vencido al mundo.
Juan 16:33
Espero que éstos tips le ayuden mucho cuando inicie un lan de lectura o de estudio para lograr terminarlo.
¡Un abrazote!
Priscilla
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